CAPITULO I - AMANECE
Amanece, vuelvo a sentir la pesadez corporal, de nuevo en la cama, en esta realidad. No es por que estoy completamente empalmado, es que se que he sido muy feliz, justo antes de despertar, y no recuerdo porqué. Escucho el canto de los pájaros, doy un salto hacia mis chanclas, y bostezo; _ "Auuummm, ¡qué coones tengo!", digo espontáneamente, expresando pereza, aún con el piloto automático puesto. Hace un poco de frío, esta casa no te da descanso ni en verano, a ver si tuviera más consultas, y dejo de recortar gastos, no vendría mal instalar calefacción para el invierno.
Una constante corriente sexual recorre mi cuerpo, llega a mi corazón, y vibra en cada célula, estoy enamorado de ella, y aún no la conozco, a veces quisiera conocerla en cada mujer guapa que encuentro, pero no sé, no puedo hacerlo, me siento extraño. Quiero seguir explorando dimensiones, y que ella esté conmigo, descubrir cosas que puedan ayudar a la revolución pacífica que enciende al guerrero que llevo dentro, y que por fuera es un apocado, que a todo el mundo dice “si”. Pero se acabó hacer tantas pequeñas cosas que no quiero.
Me siento tenso, como si estuviera enfadado conmigo mismo y con el mundo, está claro que funciona la distancia de treinta grados que la posición del planeta Marte del cielo tiene con la posición del Sol, el día y la hora que nací. Si, te estoy hablando de astrología, otra de las ciencias que descubres cuando tomas la pastilla roja. Si no has visto la película Matrix, te voy a explicar lo que esto significa; vas a saber una verdad, algo que te va a llevar a conocer el trasfondo de tu vida, y el de aquellas personas que te permitan ayudarles a través de este arte. Pasarás las hojas de las efemérides, o avanzaras fechas en tu software astrológico, y conocerás la situación, la enseñanza que va a entrañar una determinada época de tu vida, o de la vida de los demás, nunca vas a conocer los detalles, pero si lo que es esencial.
Ver el futuro puede ser una maldición para ti, si no estás preparado para hacerlo. Puede que al principio esto te parezca un juego, y puede que sea una suerte para ti, que lo abandones sin profundizar más.
Si eres valiente, si no te asusta conocerte mejor, si no te asusta conocer la esencia misma de tu destino, puedes aprender astrología, o venir a mi consulta. Una astrología que quiero enfocar a través de una perspectiva trascendente, que abarca otras dimensiones de nosotros mismos.
Un poco de agua en la cara, un enjuague nasal, a la manera del yoga. A veces esto se me hace eterno, nunca había visto tanta manipulación a mi alrededor. Ya no recuerdo en qué momento, quizás ha sido a lo largo de los años, pero la he descubierto, quizás no me aceptan como soy, quizás no aceptan que no me acepte, y me río pensando en eso, me hace gracia, pero maldita la gracia que tiene el montaje que con mi vida han hecho, basándose en lo que aparentemente quiero, y en lo que aparentemente temo. Quizás estaban preocupados por mis largos períodos de aislamiento, por mis miles de experiencias con el LSD, con la Ketamina y las plantas sagradas, seguidas por épocas de soledad, y algo de; sólo un rato, estar con ellos.
Es la llamada de la visión, la que a veces me lleva a mi niñez, para que supere estos nudos que siento. La llamada que me lleva a explorar más y más dimensiones, que me acercan más al que soy en realidad, y que conozco tan bien al mismo tiempo.
Quiero volver a América, quizás explorar más secretos de los mayas, de los incas, quizás allí esté ella, la mujer que amo, la que a veces veo con los ojos abiertos, donde quiera que esté, la que una vez también me ha visto a mi, y los dos nos sonreímos, presintiendo nuestro cercano encuentro.
Quizás allí no me sienta tan atosigado, tan vigilado por cada vecino cuando salgo, cuando entro. Marcado de cerca por cada quien, a veces me parece que conozco a todos, y sobre todo; que todos me conocen, esto es Granada, pero no es sólo Granada, es algo que me sigue a donde voy, y que no soy yo, ni la paranoia, es tan real como la manipulación, tan real como la tecnología que no podemos despegar de nuestras vidas, la marca de la bestia que has de llevar para sobrevivir, para tener la posibilidad de compartir con los demás, si no quieres pasar tu vida en una cueva, y aislarte del todo.
Soy un ladrón de almas hacia la libertad de conocerte como infinito absoluto que vive en la existencia, en cada ser, que tiene un gran corazón, y un gran sentido del humor, y que a veces es un niño travieso, que juega consigo mismo, un gato que se enreda en creer que no puede salir de la madeja que él mismo ha liado.
Este libro es mi aventura de cada día, si apareces en mi vida, vas a aparecer en este libro. Hasta que decida apagar la cámara, arrancar los micrófonos, y en lugar de mi vida, seguir hablándote de la vida, tal como la veo y la exploro. Si quieres, te voy a robar el alma, para que despiertes de un sueño, para que te sepas risa, amor, luz infinita, sin división, sin límites de espacio ni tiempo, y que tú me muestres tu planeta, tu dimensión, en la que tan extraño y limitado me siento...
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1 comentario:
Interesante. ¿cuando lo continuaras?
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